No predicamos una religión sino una relación con Cristo, la Iglesia de Jesucristo esta expandida en distintas denominaciones cristianas hermanas. Nos une la fe en Jesucristo y su salvación, ante Dios todos unidos somos su iglesia. Sin embargo estamos agradecidos por el grupo de creyentes en Cristo que hace 400 años atras nos pasaron la fe hasta hoy. 

Nuestra denominación comenzó en 1608 y fueron pioneros y participes en promover la separación entre la iglesia y el estado, a fin de que hubiera libertad religiosa en este país americano. Sus perseguidores les llamaron Bautistas de burla, por su convicción de que toda persona que viene a la fe en Cristo recibiendo su salvación, debe seguir la encomienda que Cristo dio en Mateo 28:19-20 de bautizarse, dando fe pública de sus decisión. Varios sacerdotes, obispos y creyentes decidieron bautizarse en una época en que la iglesia solo bautizaba bebes. El bautismo de infantes no es una práctica bíblica, nunca se ve en toda la Biblia el bautismo de un bebe o niño, siempre son hombres y mujeres adultos confesando sus pecados. Los niños son de Dios.

Los Bautistas del Sur son un grupo de más de 43,000 iglesias que deciden cooperar voluntariamente para ser participes en sostener más de 10,000 misioneros en más de 150 países en el mundo, además de sostener 6 seminarios en donde cada año estudian cerca de 10,000 estudiantes. 

Las principales convicciones de la denominación Bautista son las siguientes

Creer que la Bblia es inspirada por Dios y es la única regla de fe y de conducta de los cristianos.

Creer que Jesucristo es Dios y que por nuestros pecados se encarno para morir por nosotros, y que resucito al tercer día para darnos salvación.

Que todo el que se arrepiente y confía en Cristo puede ser salvo solo por la gracia o regalo inmerecido que Dios ofrece y se recibe solo por la fe y no es por obras, aunque Dios espera que produzcamos frutos y obras buenas una vez que somos de Él.

Que existen dos ordenanzas simbólicas que dejo Cristo a su iglesia:

  1. El bautismo de todo creyente por inmersión, no para perdonar nuestros pecados, sino como una forma de dar testimonio público de que hemos decidido seguirle. Y
  2. la cena del Señor, en donde la iglesia recuerda aquella ultima cena de Cristo antes de ir a la muerte, recordando que su vida fue dada por nosotros hasta que el vuelva.